Esta semana leemos en la Tora sobre Pinjas, hijo de Eleazar el sumo sacerdote. Pinjas de acuerdo con el relato de la Tora asesinó a dos personas, una de ellas del pueblo de Israel, por prostituirse con integrantes del pueblo de Moab. Ds no lo castiga por su crimen, sino que hace con él un Brit Shalom, un “Pacto de Paz”. Sin embargo se trata de una paz muy particular, ya que la palabra hebrea “shalom” aparece con la letra vav quebrada en el medio. De acuerdo a nuestra tradición este hecho viene a enseñarnos que una paz que implica el mal de otros, jamás será una paz completa. La paz llega a Pinjas como un reconocimiento a sus intenciones, pero está cortada por su incorrecto proceder.
Dice la Torá en Bam 25:12
“Lajen emor, hineni noten lo et briti shalom”
“Por lo tanto, di: he aquí que Yo le confiero a él Mi Pacto de Paz”.
Y creo que corresponde preguntarnos, ¿qué es shalom? Siempre nos saludamos Shalom, nos deseamos Shabat Shalom, perseguimos Shlom bait, etc. A tal punto es la importancia de esta expresión que el Talmud nos enseña que, cuando vemos a alguien, debemos decirle shalom. Debemos saludarlo, pero no de cualquier manera sino con la palabra shalom en particular.
Nosotros habitualmente traducimos shalom como paz. ¿Y qué significa paz? Hay quienes dicen que es lo opuesto a la guerra. Es no hacer la guerra.
Pero creo que no deberíamos quedarnos solamente con esa definición. Creo que debemos buscar un poco más profundo. Shalom no es solamente algo negativo, algo de lo que hay que abstenerse de hacer. Shalom es algo positivo porque viene de Shalem, que significa íntegro, completo, armonioso, el shalom es cuando las personas están en armonía. Cuando uno sabe escuchar al otro, cuando respetamos al otro. Cuando sabemos integrar las diferentes ideas y opiniones dentro de una sociedad y dentro de un pueblo.
Y por ese motivo debemos recordar, Shalom no es solamente la negación de la guerra y hacer la paz, sino que es lograr la integridad, la armonía en los espacios que habitamos. Quizás recién entonces podamos apreciar la vav completa.
Con cariño y afecto.
Shabat shalom.
Fernando Lapiduz.
Congregación Masorti Bet-El, Madrid, España.