Parashá de la semana con el Rabino Mario Karpuj
Otras voces
Torá para Este Momento
Rabina Irina Gritsevskaya
Directora de Midreshet Schechter
Estamos atravesando un período lleno de dolor y ansiedad. Estos días me pregunto qué significa ser judío. Lea, nuestra matriarca, es la esposa no amada. Sus deseos están ocultos en los nombres que les da a sus hijos: que él (me) vea
(Reuven), que él (me) escuche (Shimon), que él se quede conmigo (Leví). Pero eso no es lo que sucede. Ella sigue siendo la misma Lea, la mujer no amada de ojos débiles, para quien pasan los años y nada cambia. Cuando nace su cuarto hijo, Lea lo llama Yehuda. Encuentra la fuerza para decir: “Esta vez le doy gracias al Eterno”. Lea tenía la capacidad de sentir el dolor y el desdén y, aun así, apreciar el momento presente. Sus ojos son débiles: sin embargo, pueden ver la vida, pero lo más importante es que pueden ver laesencia de la vida. Ser judío es sentir dolor, comprender y aun así dar gracias. Lea deja de tener hijos. ¿Su dolor es demasiado grande para traer más hijos al mundo? El tiempo pasa y Lea vuelve a quedar embarazada. Del dolor del pasado surge el aprecio por el presente y la esperanza de un mundo mejor en el futuro.