Esta semana leemos la segunda Parashá del Sefer Vaikra, Tzav.
Coincide esta lectura con la semana en que festejamos Jag HaPurim, la fiesta en que celebramos nuestra identidad, la fiesta de los disfraces, de los regalos, de Meguilat Ester. ¿Cómo la celebramos? Tratando de ser lo que no somos, disfrazándonos, tomando una copa más que de costumbre. Una pregunta en Purim es ¿Ser qué?
En nuestra Parashá Moshé consagra a los cohanim, aquellos sacerdotes que se ocupaban del culto a Ds, descendientes de Aharon. Los cohanim ejercían su rol por el solo hecho de ser descendientes de Aharon, el hermano de Moshe, en un traspaso de autoridad de generación en generación. Y por lo tanto tenían la obligación de usar determinados atuendos especialmente diseñados para ellos. O sea, además de serlo tenían que parecerlo. Los cohanim ejercen su cargo por descendencia y ademas deben manifestarlo a la vista de todos, deben parecerlo. Por eso Moshé los instala como tales y en sus funciones.
El saco y la corbata no es la esencia de esa persona (sea político o bancario o juez), pero es parte, inevitablemente, de su identidad e investidura. Ser lo que nuestra identidad nos marca y parecerlo. Podríamos decir que somos lo que somos y también lo que parecemos. Al disfrazarnos intentamos burlarnos de esto último.
Nos burlamos de Mordejai que le pidió a Ester que oculte sus orígenes, ocultando incluso, en un principio, su verdadero nombre.
Nos burlamos del rey Ajashverosh, que pareciera no estar consciente de lo que sucede a su alrededor y toma las decisiones mas importantes en estado de ebriedad y en desorden.
Nos burlamos de nosotros mismos que creemos que a veces nos escapamos de nuestra identidad disfrazándonos un rato.
Nuestro pueblo se salvó cuando Ester volvió a su origen y regresó a ser Hadasa. O sea, cuando recordó sus orígenes y recordó el orgullo de ser judía. Debemos serlo y parecerlo. Ese es nuestro desafío.
Con cariño y afecto.
Purim Sameaj y Shabat Shalom,
Lic. Fernando Lapiduz,
Guía espiritual y Referente Rabínico
Congregación Masorti Bet-El, Madrid.