Esta semana, en la Parashá Bo, leemos sobre la liberación del pueblo judío de Egipto y su camino hacia la libertad.
El gran psicólogo Viktor Frankl escribió, “el hombre es el único animal que tiene el poder de dar significado a su existencia”. En este momento de liberación del relato bíblico, nuestros antepasados pasaron de centenas de años de esclavitud, de una vida sin sentido y sin propósito, a una nueva vida de nuevos y desconocidos desafíos y responsabilidades. Tuvieron que aprender rápidamente a dar significado a su libertad y a encontrar un propósito en su vida.
En varios lugares a lo largo del Talmud y de la literatura rabínica se menciona la idea de que cada persona tiene una misión específica, una “mitzvá única”. Hay una insistencia general en la filosofía judía en la que se enfatiza la importancia de encontrar nuestro propósito en la vida a través de la observancia de las mitzvot, del estudio y de la búsqueda continua de crecimiento espiritual.
Al igual que nuestros antepasados, debemos buscar nuestra propia libertad y encontrar nuestra “mitzvá única”. Podemos preguntarnos: ¿Cómo puedo contribuir al mundo y hacerlo un lugar mejor? ¿Cómo puedo encontrar mi verdadero propósito, dar significado a mi vida y mejorar la calidad de mi entorno?
En esta semana en que conmemoramos el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto y en este próximo Shabat, los invito a que nos tomemos un momento para reflexionar sobre la manera en que hacemos uso de nuestra propia libertad y sobre cómo podemos ejercitarla para hacer una diferencia positiva en el mundo.
Shabat Shalom.
Con cariño y afecto,
Rab Fernando Lapiduz,
Congregación Masorti Bet-El, Madrid.