“Habló Adonai a Moshé diciendo: Hazte dos trompetas de plata -batidas a martillo habrás de hacerlas. Serán para ti, para convocar a la congregación y para hacer desplazar los campamentos. Cuando tocaren con ellas se te habrá de congregar, toda la asamblea, en la entrada de la Tienda de Reunión”. (Bemidvar 10:1-3)
Esta semana, en Parashat Beha’alotjá, promediando la porción semanal, nos encontramos con este versículo en el cual Moshe recibe la orden desde el Cielo de construir dos instrumentos (Jatzotzrot).
Es interesante que cuando hacemos zoom al pasuk vemos que Ds le ordena a Moshe “Asé Lejá Shtei Jatzotzrot kesef”, hazte para ti dos trompetas de plata. ¿Qué significa que se las tenía que hacer «para ti»?
A diferencia de otros objetos que le ordenó preparar para el Mishkan (el Templo móvil que llevaban en el desierto), en este caso tenían que ser preparadas para esta generación de Moshe. Es decir, esas trompetas tenían que servir para esa generación en particular, pero no para otras generaciones, marcando una clara diferencia con otros objetos del Santuario en el desierto que podían ser eternos, para todas las generaciones, como por ejemplo la Menorá. Es decir, en cada generación debían construir sus propias trompetas.
¿Qué dice la Tora? ¿Cuál era el motivo por el cual se construían las trompetas y por qué se tocaban? “Vehaiú Lejá Lemikrá la Edá”, “serán para ti para llamar a la Congregación”, para convocar al público.
Y el mensaje que nos regala en este sentido la Tora, en esta semana, es sumamente relevante y actual al mismo tiempo.
Cuando queremos llamar al público, a la gente, tenemos que usar en cada generación trompetas diferentes. La Torá nos habla a los líderes comunitarios, a los educadores y, obviamente, a los padres.
El mensaje para cada generación es diferente, el lenguaje, el instrumento comunicador, y la forma de transmitirlo también deben ser diferentes, para que sea relevante y significativo. La manera de acercar a nuestros hijos a nuestra Tradición no puede ser la misma que la que utilizaron nuestros padres y abuelos.
Por ese motivo las trompetas que tuvo que hacer Moshé Rabeinu para convocar a los israelitas de su tiempo, por supuesto no han de ser las mismas que en nuestros días. Ni siquiera las mismas que hace unos años!
Tenemos que encontrar, como líderes, educadores y padres, nuestras propias trompetas que sean relevantes, no a nuestros intereses, sino a los de aquellos que queremos acercar.
Quizás hoy en día tenemos que utilizar TikTok o Instagram y seguramente no sea suficiente, o ya resulte irrelevante y tengamos que apelar a alternativas diferentes. La clave es ser lo suficientemente creativos y persistentes para que el milenario e imperecedero mensaje de la Tora siga transmitiéndose de generación en generación. Y no sólo eso, sino que, principalmente, tenga un papel central de relevancia en nuestras vidas, nuestras familias y nuestras Comunidades.
Con cariño y afecto.
Shabat Shalom.
Fernando Lapiduz
Congregación Masorti Bet-El, Madrid, España.