Parashat Beha’aloteja: A pesar de todo

En esta parashá se nos relata cómo Moshe intercede por su pueblo en varias ocasiones, ante Ad’, siguiendo su estilo directo y en algunos momentos casi como cayendo en reproche. Las Escrituras describen el «peso espiritual» con el que carga Moshe casi sin descanso.

Hay varias instancias que nos van adelantando retazos de lo que más adelante se describiría como una «separación» de los Hijos de Israel de su Pacto con Ad’ (el relato de los exploradores).

En el capítulo 11, 1 la Torá nos cuenta: » Y ocurrió que el pueblo estaba como quejoso…».
Hay varias interpretaciones de la palabra «kimiton’nim», que puede traducirse como amargados, arrepentidos, murmurando y quejándose.

Ramban indica que R. Ibn Ezra sugiere un sentido parecido a la locura, a haber perdido la perspectiva y haber caído en sinsentidos.

Pero Ramban opina que se debe interpretar más como amargura del alma, parecido quizá al rencor, quejándose de haber dejado Egipto hasta el punto de afirmar que allí estaba -el Pueblo de Israel- en una situación mejor a la actual, disfrutando de comida variada (algunos jajamim ven en ciertas expresiones una insinuación hacia la libertad en el vicio, en una época en la que Israel no se había comprometido a desterrar la idolatría, el incesto, etc).

Explica Ramban «itonen» como enraizado en la victimización de uno mismo, con la gente hablando desde la amargura de su alma, como los que sufren dolor real, en lugar de responder a la liberación que nos brindó el Todopoderoso con alegría y agradecimiento a Ad’.

Todos pasamos momentos difíciles, en ocasiones incluso pueden parecer eternos y sin sentido. La Torá está aquí para recordarnos de dónde venimos, el camino que nos comprometimos a seguir y que el esfuerzo por superar los malos momentos para poder seguir agradecidos por lo que tenemos, merece la pena.

Un abrazo a todos
Jana
Shlijat Tzibur