El rabino Mario Karpuj nos comenta la parasha de esta semana y su signifcado para los tiempos actuales. .
Torá para este momento
14 Marzo 2024 / 11 Adar II 5784
Rabino Yosef Baruch Fromer
Kehilat Maguen Avraham, Omer, Israel
Estos últimos años nos han brindado la oportunidad de leer nuevos
significados en palabras antiguas. Antes del COVID, la “peste” era un
concepto extraño y lejano. Sólo desde el último Sucot, “cautiverio” y
“redención de cautivos” se transformaron de repente en parte de nuestra
vida diaria, antes eran conceptos periféricos para nosotros. Junto a esto hay
ecos de otras voces antiguas: “una ciudad sitiada por otras naciones” [ver
Reyes II 24], “acordaos de lo que Amalec os hizo” [Deuteronomio 25:17],
“Los cautivos no son redimidos por más que su valor monetario real…”
[Mishnah Guittin 4:6], y más.
Alguien, en algún momento, ha estado aquí antes. No precisamente aquí, no
ahora, sino en el código de área general. El código de área del duelo, el
código de área del desastre, el código de área de los cautivos, de las
ciudades de Israel en ruinas, con los zorros corriendo como locos en ellas,
su vegetación silvestre y sus residentes judíos ahora refugiados. Alguien ha
escrito sobre esto. Pensaron en esto antes, y eso importa.
Alguien estaba en el código de área general de la Esperanza. Nuestros
padres y nuestras madres surgieron de desastres similares. Gracias a su
mérito estamos aquí ahora.
Esta vez no habrá alegría pura en Purim, será alegría disminuida.
“Una chispa de alegría para contagiar al corazón” [El “Esh Kodesh”, Rab.
Kalonymus Kalmish Shapira, rabino y líder espiritual del Gueto de Varsovia].