Nuestro «milagro» de Jánuca: Estrenamos nueva sede y el rabino de nuestra comunidad, Mario Karpuj nos comenta el significado de este gran acontecimiento para una comunidad. #parasha #masorti #judaismoenespañol #judaismo
Torá para este momento
Rabina Michal Schwartz Educadora 2
Enero 2025 / 2 Tevet 5785
La luz de Janucá de este año está envuelta en una nube de dolor y tristeza. En el poema Kad haKemaj (El jarro de harina), Naomi Shemer creó una imagen maravillosa de la historia del profeta Elías. El profeta hambriento y errante, envuelto en su dolor, cree que el jarro de harina no se consumirá y el plato de aceite no faltará hasta que llueva sobre la tierra. Su esperanza está plasmada en el estribillo repetido de la canción.
El himno es parte de un verso del libro de Reyes 1: «El jarro de harina no faltará, y la vasija de aceite no faltará: hasta el día del decreto del Eterno, lloverá sobre la faz de la tierra» (17:14) tal como estaban las cosas, Shemer cambió el verso y reemplazó la palabra lluvia (gueshem) por rocío (tal). Es precisamente la palabra original, lluvia, la que expresa esperanza. La lluvia que cae es la tierra cumpliendo su propósito, compartiendo sa raíz (hagshamá).
Cumplimiento de vida, crecimiento y renovación. Todos esparemos que caigan sobre nosotros lluvias de bendición, que cumplamos nuestro destino en esta tierra para redimir a todos los cautivos pronto en nuestros días.