El Rabino Mario Karpuj nos comenta la parashá de la semana, Behar. A lo largo de la historia la montaña siempre ha sido un lugar de encuentro con el Eterno.
Torá para este momento
Rabino Ariel Pollack
Kehilat Sinai, Tel Aviv
23 Mayo 2024 / 15 Yiar 5784
Y el Eterno le dijo a Moshé: […] ninguno se impurificará con los
muertos entre su gente […] y no profanaréis Mi Santo Nombre
(Levítico 21:1, 22:32)
Las impactantes experiencias que nos pasaron y nos siguen
pasando este año, tienen un doble peligro. Nadie necesita que se
le recuerde el primer peligro físico de la guerra. El segundo
peligro es resultado del primer peligro, y la Torá y la historia judía
nos advierten contra él: «El alma no será impurificada en su
pueblo»; esta es una advertencia contra el nacionalismo que
surge en tiempos de crisis. «ninguno se impurificará con los
muertos entre su gente» es el nacionalismo arrollador que de
todos modos no es más que un falso remedio y un aceite para la
«torre ardiente» en sí misma. La persona que adora el nombre de
Dios tampoco puede adorar el ídolo del nacionalismo. Tienes que
elegir. Y otra advertencia: «Y no profanaréis Mi Santo Nombre»:
nunca santificaréis la muerte en Mi Nombre utilizando a los
combatientes, no fomentaréis el culto impuro en torno a la guerra.
Que todos los secuestrados, desplazados y refugiados regresen a
sus hogares en paz, en paz.