PARASHAT "MIKETZ"
Bereshit – Génesis 41:1 - 44:17 Rabino Tzvi Berguer*
Interpretación y comentario En nuestra parashá somos testigos de muchos cambios que ocurren tanto en la vida de los individuos como en el mundo en general. En el inicio de la parashá, Iosef todavía se encuentra detenido en la cárcel egipcia. Su situación parece desesperante, pero gracias a su interpretación de los sueños del Faraón, su situación cambia 180 grados y se convierte en nada menos!- que el segundo a cargo después del Faraón. La situación en Egipto cambia de manera extrema: de siete años de abundancia a siete años de hambre. La situación de los hermanos de Ioserf cambia: por causa del hambre, deben descender a Egipto a buscar comida. Cuando los hermanos están frente al gobernante, Iosef los reconoce inmediatamente, pero ellos no lo reconocen a él. ¿Y cuál es la reacción de Iosef? “Y vio Iosef a sus hermanos y los reconoció, mas se hizo el desconocido ante ellos y habló con ellos duramente...” Ciertamente, Iosef reconoce a sus hermanos desde el primer momento, pero decide no revelarse ante ellos, sino hacerse pasar como alguien desconocido. La misma raíz de la palabra, pero con una acción opuesta: de reconocimiento a desconocimiento. Por varias generaciones los comentaristas se preguntaron: ¿Por qué Iosef no descubrió su verdadera identidad inmediatamente? De hecho, él podía haberse revelado desde un principio, preguntar por la salud de su padre y traerlo a él y a su hermano Biniamín a Egipto lo antes posible. Abarbanel trae dos explicaciones sobre la conducta de Iosef. La primera de ellas se basa en la voluntad natural del ser humano que fue víctima de una injusticia y que quiere retribuir en la misma medida a aquéllos que actuaron contra él. Esta explicación supone que al final Iosef sintió compasión por sus hermanos, pero antes quiso que sufran y sientan miedo, pues se lo merecían. Ésta es una reacción de venganza. De manera contraria, la segunda explicación es diferente en su esencia. Según ella, todo lo que Iosef hizo tenía el objetivo de llevar a sus hermanos al arrepentimiento total después de sus malas acciones. Muchos comentaristas concuerdan con esta explicación, y esto no sorprende, pues la misma le otorga a la demora en la revelación de Iosef y a la trama complicada alrededor de la misma, no solamente una explicación lógica sino también una justificación moral. También el Rabino Shimshon Raphael Hirsch en su comentario destaca la retribución que ocurre con los hermanos pero, contrariamente a lo que dice Abarbanel, él describe el proceso espiritual de dos lados: o sea, que el mismo ocurre no sólo con los hermanos sino también con Iosef mismo. Y así escribe: “Iosef se ve obligado en un principio a llevar a cabo dos acciones de retribución: Cambiar la idea que él tiene de sus hermanos, pero principalmente, cambiar la idea que sus hermanos tienen de él. Las ideas de uno y de otros deben cambiar en su esencia para que surja entre ellos una relación sentimental estrecha, que de no ocurrir, aunque Iosef hubiera vuelto a su familia de manera exterior, él seguiría perdido para su familia y su familia seguiría perdida para él...”. Hirsch continúa y explica que, para llevar a cabo la primera retribución (para el mismo Iosef), había necesidad de poner a prueba a sus hermanos: ver si volverían otra vez a cometer el mismo pecado de vender a un hermano y de arrancarlo del seno familiar. Con respecto a la segunda retribución (de los hermanos), había necesidad de provocar que ellos sientan verdadero miedo de él, que vean que él es como un rey en Egipto, para que entiendan cuán grandes y verdaderas son su misericordia y su piedad hacia ellos. Me parece que este mensaje de conciliación que implica el profundo cambio de conciencia de cada uno de los dos lados con respecto al otro, es muy relevante para la sociedad israelí, especialmente en estos días de Janucá. A veces nos olvidamos que la historia de Janucá no es sólo sobre la valentía de los Macabeos, los milagros y las maravillas. Ya que antes de los decretos de Antiocos, las controversias entre el pueblo judío con respecto a la relación con el Helenismo causó una guerra civil, y también después de la revolución, el imperio de los Jasmoneos sufrió amargas complicaciones entre las diferentes sectas de la sociedad judía de entonces. También sobre este triste fenómeno podríamos decir “en aquellos días, en esta época”, porque sabemos que la sociedad israelí de nuestros días está muy dividida, y no por las preguntas políticas candentes, sino también por las preguntas básicas existenciales, como la relación que debe haber entre religión y Estado en el Estado judío, la relación hacia los ciudadanos árabes del Estado, entre otras. Si queremos no solamente sobrevivir sino también desarrollarnos como una sociedad sana, todos debemos aprender a enfrentarnos juntos a estas preguntas difíciles, y eso va a exigir de todos los lados un proceso complicado de sincero y profundo enfrentamiento con grupos y concepciones opuestas en extremo. A mí entender, el proceso de conciliación entre Iosef y sus hermanos nos brinda un precedente e inspiración para lograr esta consigna complicada y vital. * Comunidad Conservadora de Kfar Vradim. Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Asamblea Rabínica de Israel, Movimiento Conservador y Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras. Traducción: Rabina Sandra Kochmann Comunidad “Masortit Mishpajtit beBeit Hakerem”, Jerusalén.
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Viaja a Israel desde Madrid por El-AL |