Leemos esta semana Parashat Mishpatim, que significa “leyes”. Comienza el texto diciendo «Estas son las leyes que pondrás delante del pueblo”. Prosigue luego con una gran cantidad de leyes que reglan la vida del pueblo. Entre algunas encontramos:
“Cuando hiciere pastar un hombre sus animales en campo de otro, lo mejor de su campo… habrá de pagar”.
“A los jueces no habrás de injuriar y a un jefe de tu pueblo no habrás de maldecir”.
“No has de propalar rumor falso. No pongas tu mano junto al impío para ser testigo falso”.
“No sigas a la mayoría para hacer el mal. No juzgues en un proceso inclinándote hacia la mayoría que desvirtúa la justicia. No favorezcas al pobre en su causa.”
Mishpatim siempre se lee luego de la porción de Itro. ¿Cuál es el motivo por el cual leemos este fragmento luego del grandioso evento del recibimiento de los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí relatado en Itro? Cuando hubiéramos esperado que el texto de la Torá continúe de alguna manera con el relato del Monte Sinaí o, al menos, con el mismo nivel espiritual, nos trae una serie de leyes simples. ¿Por qué esa aparente desconexión?
Es muy interesante la relación entre Itro de la semana pasada, Aseret Hadibrot, los Diez Mandamientos y Mishpatim, las leyes que leemos en esta semana. Alguien podría pensar que el Judaísmo es solamente los Diez Mandamientos. Que el Judaísmo son solamente fundamentos, o grandes ideas o grandes valores, la forma de pensar dentro del pueblo judío y para toda la humanidad.
Pero llega la Parashá de esta semana, con sus leyes que se ocupan de cuestiones “comunes”, y nos enseña que el Judaísmo no es solamente ideas. Que el Judaísmo no se ocupa solo de los grandes fundamentos y valores de los Diez Mandamientos. La forma de vida judía se encuentra en las leyes cotidianas, en el dia a dia y en la practica.
Y creo que esa es una de las grandes ideas de nuestra Tradición, que el Judaísmo es una forma de pensar, pero también fundamentalmente una forma de vivir. El Judaísmo es también Parashat Itro y los Diez Mandamientos contenidos en ella, y también Parashat Mishpatim, con sus leyes practicas que nos acompañan en el dia a dia.
Conocemos tradiciones religiosas que son muy espirituales, y otras que son más practicas. En el Judaísmo encontramos un balance entre las ideas y la practica, entre la teoría y el dia a dia, entre la filosofía del pensamiento y el quehacer cotidiano. Es la grandeza del Judaísmo, la union entre Parashat Itro y Parashat Mishpatim.
Con cariño y afecto.
Jodesh Tov y Shabat Shalom.
Fernando Lapiduz.
Referente Rabínico de la Congregación Masorti Bet-El, Madrid.