Los representantes globales de Masortí/Conservadores en el movimiento sionista, consternados por la capitulación de Netanyahu a extremistas y la aprobación de legislación antidemocrática.
Como representantes de más de dos millones de judíos Masortí/Conservadores de todo el mundo integrados en el Movimiento Sionista, nos enorgullecen los 126 años de existencia de la tradición democrática del sionismo. Desde su fundación por Teodoro Herzl en 1897, el Movimiento Sionista, y posteriormente las Instituciones Nacionales y el Estado de Israel se han regido de acuerdo con valores democráticos.
Es este compromiso de larga data con los principios democráticos que nos lleva a una profunda consternación, tristeza y temor por la aprobación de legislación antidemocrática que limita la capacidad del poder judicial israelí de actuar como contralor eficaz de las facultades del Gobierno de Israel.
La legislación que debilita el frágil equilibrio de poderes, que es el núcleo principal de la democracia de Israel, socava el espíritu y los principios fundacionales del sionismo, del Movimiento Sionista, y del Estado de Israel según expresa su Declaración de Independencia.
La imprudente decisión de avanzar con dicha legislación de manera unilateral está despedazando la estructura misma de la sociedad israelí, y dañando el vínculo sagrado entre Israel y las comunidades judías del mundo enraizado tanto en historia como en valores compartidos.
Si bien no nos sorprende, estamos consternados al ver que, en un momento tan crucial, el Primer Ministro Netanyahu y el Gobierno de Israel hicieron caso omiso de las advertencias de los expertos en economía, seguridad y legislación, y capitularon ante un puñado de extremistas rechazando toda posibilidad de llegar a un acuerdo mutuo.
Nos inspiran, y aplaudimos, los centenares de miles de israelíes que han salido a las calles durante casi 30 semanas exigiendo que se respete su derecho a protestar y que se preste atención a sus preocupaciones. Consideramos que cambios significativos al poder judicial y al equilibrio de poderes de Israel se deben hacer sólo a través de un consenso amplio.
En vísperas de Tisha B’Av – cuando se conmemora la destrucción de los dos Templos debido a la desunión y a sinat jinam (odio sin sentido) – corresponde a los líderes de Israel promover y buscar la unidad, y garantizar el futuro de Israel como Estado próspero y seguro, judío y democrático. La aprobación de la derogación de la cláusula de razonabilidad se contrapone a ambos objetivos.
Hacemos un llamamiento a los judíos Masortí/Conservadores y a otras organizaciones judías del mundo para que se unan a nosotros y juntos nos pongamos de pie por la unidad, seguridad, prosperidad, y democracia de Israel en este momento crucial.
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