Parashat Shelaj-Leja (Bamidbar 13:1 – 15:41)
«Pues todos los hombres, los que vieron Mi Gloria y Mis portentos -que hice en Egipto y en el desierto- y Me sometieron a prueba, ¡ya diez veces! Y no obedecieron Mi palabra, no verán la tierra que Yo he prometido a sus patriarcas (…)»
Doce espías son enviados a explorar la tierra de Canaán para informar sobre la dificultad de su conquista. Desafortunadamente, diez de ellos informan a su vuelta de lo maravilloso de la tierra de leche y miel, pero a su vez de la imposibilidad de enfrentarse a sus actuales moradores. Por otro lado, se nos entregan las leyes del nesajim (ofrendas de alimentos, vino y aceite), así como se nos ordena poner los tzitzit en las correspondientes esquinas de nuestra ropa para recordar cumplir las mitzvot.
La parashá nos imbuye de un profundo desasosiego al leer la porción en la que D’ muestra su ira e incredulidad ante las «diez veces» en las que el Pueblo de Israel ha osado dudar de su poder a pesar de haber sido testigos directos de su grandeza. Algunos jajamim comentan que es posible que incluso «diez» simbolice en realidad un número más grande.
¿Cuántas veces dudamos nosotros, cada día?¿Cuántas veces deseamos, o creemos desear, volver por donde hemos venido?¿Qué excusas oímos formarse en nuestra mente, ante una labor complicada, esas excusas, afirmando lo imposible de lograr el objetivo, para no tener ni que intentarlo?
«Empero Mi servidor Caleb, puesto que ha habido otro espíritu en él y cumplió en pos de Mí, a él lo traeré a la tierra (…) y su descendencia la poseerá».El rabino Edery nos explica el gran esfuerzo que debió hacer Caleb Ben Iefune para contradecir a la mayoría, para «acallar» al pueblo frente a lo que él consideraba que era cierto, lo que había visto con sus ojos, lo que la voluntad de D’ comandaba.En esta parasha se destaca la importancia de no doblegarse frente a una opinión mayoritaria por el mero hecho de serlo, aceptando los riesgos que ello pueda generar, y de continuar albergando en el seno del Pueblo Judío ese «Ruaj ajeret»: el «otro espíritu», el que cuestiona y enfrenta pesimismo, desidia y estancamiento histórico.(R.M. Edery, Bamidbar comentario p.115)
Os deseo que todos encontremos inspiración en Caleb para ignorar nuestras propias excusas y tener coraje para conseguir nuestros objetivos, por muy difíciles que nos parezcan.
Un abrazo a todos
Jana
Shlijat Tzibur