La semana pasada escribí sobre las diferencias entre Noaj y Abraham.
Esta semana quiero enfocarme en otra manera de diferenciar a ambos personajes, desde otra perspectiva.
La Torá presentaba, la semana pasada, al protagonista Noaj, diciendo que era un Tzadik en sus generaciones, un Justo completo, lo alababa, incluso está escrito un poco antes que Ds se arrepintió de haber creado al Hombre, sin embargo agrega “pero Noaj le agradó a Ds”.
Al final del relato del Diluvio podemos comprender la razón por la que fue Noaj el protagonista de la historia.
Pero con Abraham no nos dice nada, directamente comienza con la orden de Ds hacia él de Lej Lejá, sin darnos ninguna introducción de la grandeza de ese personaje.
“לֶךְ־לְךָ מֵאַרְצְךָ וּמִמּוֹלַדְתְּךָ וּמִבֵּית אָבִיךָ אֶל־הָאָרֶץ אֲשֶׁר אַרְאֶךָּ”
“Vete para ti de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré”
La pregunta que surge entonces es ¿Por qué Abraham? ¿Qué hizo Abraham para merecer ser elegido por Ds? ¿Quién es este personaje hasta entonces desconocido? ¿Por qué se nos aparece sin ninguna presentación? La Tora no nos cuentan nada de él…solo aparece.
Para quien está familiarizado con el estilo literario de la Torá, la ausencia de los motivos por los cuales suceden las cosas son la regla, más que la excepción.
Quizás la Torá quiere dejar el “por qué” para nosotros. Para que en cada generación podamos aportar nuestro punto de vista y profundizar en nuevos niveles de entendimiento del libro de los libros.
Explica el Rab Yehuda Alter en su libro Sefat Emet, basándose en el Zohar, que esta voz de Lej Lejá salió del cielo para todas las personas, para que se despierten y se alejen de sus malas costumbres, que abandonen esos lugares que los dañan o que se alejen de cualquier sociedad que los influencie para mal, que la dejen y caminen tras la voz de Ds.
Pero a pesar de que todos podían escuchar esa voz, solo Abraham fue capaz de percibirla.
Cada persona tiene la posibilidad de escuchar esa voz, Ds habla con nosotros en diferentes formas, pero a veces no estamos atentos a escucharla. No buscamos la voz de Ds y por eso no la encontramos, seguimos dormidos y no alzamos la vista al cielo para ver qué pasa alrededor nuestro.
Pero Abraham no era así.
Su alma estaba lo suficientemente dispuesta a lo trascendente. Abraham estaba en búsqueda constante del Dueño de este universo, caminaba sus senderos dispuesto a buscar y encontrar su misión de vida, y por eso él logró escuchar esa voz. Esa es la mayor alabanza que la Torá le pudo brindar a Abraham. Y por eso él fue elegido para formar y ser el padre de una nación.
Otra razón para tomar como modelo de liderazgo a Abraham y no a Noaj.
Quiera Ds bendecirnos con una amplitud de conciencia para escuchar con ganas de cambiar y vivir una vida de trascendencia.
Con cariño y afecto.
Shabat Shalom.
Fernando Lapiduz.
Guía Espiritual y referente rabínico.
Comunidad Masorti Bet El, Madrid.