Este es un de esos Sábados en que se leen dos porciones de la Torá juntas, las Parshiot Ajarei y Kedoshim.
La Parashá Ajarei Mot se ocupa principalmente de las leyes de Iom Kipur, “Guilui Araiot” (relaciones sexuales prohibidas), prohibición de comer la sangre de los animales faenados de acuerdo a las leyes de Shejitá, entre otros temas.
Parashat Kedoshim nos habla de la ética, tanto en el Pueblo Judio como en el mundo entero.
Comienza con las palabras “…Kedoshim tihiu ki kadosh Aní Adonai Eloheijem”. Por indicación del Creador, Moshe debía hablarle a todo el Pueblo de Israel para decirles: ustedes deben ser santos porque Adonai, nuestro Ds, es santo.
¡Imaginense! ¡Qué exigencia! No es suficiente con cumplir las mitzvot, tanto las «positivas» como las “negativas», sino que hay algo mas, ¡Moshe les pide «ustedes deben ser santos”!
Hay 613 mitzvot, que teóricamente, si nosotros las cumplimos, deberíamos alcanzar la “santidad”.
Pero Ds le dice al Pueblo de Israel que no es suficiente, hay algo que está todavía por encima de las mitzvot. Y es el concepto de «santidad», porque cuando pensamos en esta idea, es que podemos transformar nuestra existencia en una vida en donde la ética y la moral tengan un papel de privilegio.
Por ejemplo, la Torá nos permite comer ciertos animales y también nos permite tener relaciones sexuales. Pero una persona puede llegar a hacer todo lo que está permitido, pero sin embargo hacerlo de una manera inmoral, sin limites, sin control, sin sentido ni propósito, perder la idea de moralidad y por ende, de santidad. Es muy habitual encontrarnos con personas que se visten con “ropas de moral”, pero se comportan de una manera exactamente inversa.
Y por eso en esta Parashá llega una orden categórica que está por encima de todas las otras mitzvot: “kedoshim tihiú”, «ustedes deben ser santos». Y para eso deben estar presentes la moral y la ética.
La moral se ve en los detalle, en la practica, en las mitzvot.
Pero hay una idea de una ética general, que es lo que nos trae la orden de “kedoshim tihiú”.
El Profesor Shalom Rosenberg enseña que el Judaísmo es una religión muy especial, porque es un monoteísmo ético, es una fe en un solo Ds pero que siempre está acompañado por la ética, por la idea de “kedoshim tihiú”. Es decir, que debemos ser santos para mantener un mundo y un universo ético y moral.
Con cariño y afecto desde Ierushalaim.
Shabat Shalom.
Fernando Lapiduz
Congregación Masorti Bet-El, Madrid.